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Rhipsalis: ¡El cactus colgante que necesitas en tu hogar!

El Rhipsalis, un cactus único que se diferencia de otros por su aspecto colgante y delicado. Perfecto para decorar cualquier espacio, el Rhipsalis es ideal para aquellos que buscan una planta exótica y fácil de cuidar.

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Todo lo que necesitas saber sobre el Rhipsalis

Nombres comunes

El Rhipsalis es conocido por diferentes nombres dependiendo de la región:

  • Cactus Muérdago
  • Cactus Coral
  • Cactus Lápiz

Origen y características

El Rhipsalis es originario de las selvas tropicales de América Central y del Sur, así como de algunas regiones de África y Asia. A diferencia de otros cactus, este género crece en ambientes húmedos y sombreados. Los Rhipsalis son epífitos, lo que significa que crecen sobre otras plantas sin ser parásitos. Sus tallos son delgados, cilíndricos y pueden ser erectos o colgantes, creando un efecto visual espectacular.

¿Por qué se considera un cactus?

Aunque su apariencia es diferente a la de muchos otros cactus, el Rhipsalis pertenece a la familia de los Cactaceae. Como todos los cactus, tiene adaptaciones para conservar agua y sobrevivir en condiciones adversas. La principal diferencia es que el Rhipsalis no tiene espinas prominentes como otros cactus. En lugar de espinas, algunas especies de Rhipsalis pueden tener pequeñas cerdas suaves en los tallos, que no son afiladas ni peligrosas.

Tipos más comunes de Rhipsalis

Hay muchas especies de Rhipsalis, cada una con su propio encanto. Aquí te presentamos algunos de los tipos más populares:

  1. Rhipsalis baccifera: También conocido como «Cactus Muérdago», tiene tallos largos y colgantes con pequeñas flores blancas.
  2. Rhipsalis pilocarpa: Conocido por sus espinas suaves y flores blancas en forma de estrella.
  3. Rhipsalis campos-portoana: Caracterizado por sus tallos delgados y ramificados que pueden colgar hasta un metro de largo.
  4. Rhipsalis cassutha: Tiene tallos finos y colgantes que forman densas cortinas verdes.
  5. Rhipsalis cereuscula: Con pequeños tallos cilíndricos que se agrupan y forman racimos compactos.

Cuidados básicos

  1. Luz: Prefiere luz indirecta brillante. Puede tolerar algo de sombra, pero evitar la luz solar directa que puede quemar sus tallos.
  2. Riego: Riega moderadamente, manteniendo el suelo ligeramente húmedo. Evita el exceso de agua que puede causar pudrición.
  3. Temperatura: Disfruta de temperaturas entre 18°C y 25°C. Evita las corrientes frías y las temperaturas bajo cero.
  4. Suelo: Necesita un sustrato bien drenado. Una mezcla para orquídeas o un sustrato para cactus con un poco de turba será ideal.
  5. Fertilización: Fertiliza cada 2-4 semanas durante la primavera y el verano con un fertilizante líquido diluido.

Floración atractiva

El Rhipsalis produce pequeñas flores blancas o amarillas, que pueden ser seguidas por bayas pequeñas y decorativas. Aunque las flores no son grandes, su abundancia y la forma en que cubren los tallos hacen que esta planta sea especialmente atractiva durante la floración.

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